La Plataforma por la escuela pública de Vallekas ha repartido éste Lunes 07 de cara a la huelga del 8 de Junio el siguiente manifiesto, en el que además se suman a la manifestación del 8 de Junio con cortejo propio y hacen un llamamiento a la Huelga General.
A continuación os facilito el texto que se ha repartido :
PLATAFORMA POR LA ESCUELA PÚBLICA DE VALLEKAS
Somos una plataforma abierta, en defensa de la escuela pública, contra la privatización de la red de centros públicos dedicados a la educación. Apoyamos la huelga de hoy 8 de junio, por eso estamos en la calle manifestándonos para expresar nuestro rechazo al ajuste fiscal aprobado por el gobierno, y nos dirigimos particularmente a la comunidad educativa para explicar las razones de nuestro rechazo:
1. El ajuste aprobado es injusto
Afecta directamente (recortando ingresos y capacidad adquisitiva) a sectores sociales que no se beneficiaron en nada de ninguna de las burbujas especulativas (actividades inmobiliarias y financieras) que alimentaron el notable crecimiento económico de la última década. Va a deteriorar bienes públicos (educación y salud) que son esenciales para el bienestar de la mayoría de la población y que permiten compensar las desigualdades y menores oportunidades que tienen los sectores con menores niveles de renta y, más aún, los que corren riesgo de exclusión social.
No afecta en nada a los sectores sociales con mayores rentas y patrimonios, ni a las grandes empresas que consiguieron enormes beneficios durante los años de vacas gordas, lograron ayudas y respaldos del sector público durante la fase más grave de la crisis global y que ahora se van de rositas sin sufrir ningún ajuste ni contribuir en nada a la tarea de reducir el déficit público.
2. El ajuste va a ser ineficaz
Reducir el gasto público no implica una rebaja similar del déficit público.
Es imposible una reducción del déficit público tan intensa como la que exigen los mercados de deuda pública y las instituciones de la UE. Va a ser muy difícil situarlo en el 3% del PIB en el año 2013 como éstas demandan. El sacrificio que se nos exige ahora no va a servir para reducir significativamente el déficit público. Y tras esos sacrificios vendrán otros y otros.
3. El ajuste va a prolongar el estancamiento económico y el paro
El ajuste aprobado va a disminuir la capacidad adquisitiva, la demanda interna y la inversión pública.
4. La vía de ajuste elegida conducirá a nuevos ajustes y recortes del gasto público
Si se quiere la reducción del déficit, deberían ser las empresas que siguen obteniendo grandes beneficios y las personas físicas que poseen los grandes patrimonios y obtienen las mayores rentas las que hagan mayores contribuciones a las arcas públicas.
Hay que exigir que paguen más los que más tienen (rentas y patrimonios) y los que más defraudan.
En 2009, la causa fundamental del notable déficit público padecido no ha sido el incremento del gasto público. La vía de ajuste elegida ahora va a reincidir en los mismos problemas y en las mismas causas que dispararon el déficit público. No va a suponer un alivio significativo del estado de las cuentas públicas y va a agravar la situación económica. Será la coartada perfecta para calificar como insuficientes los recortes que ahora se aprueban y volver a exigir nuevos y más duros ajustes.
Previsibles efectos del ajuste sobre el sistema educativo y la escuela pública
La reducción de las rentas de las personas trabajadoras en la enseñanza es sólo uno de los efectos del plan de ajuste. Sería bastante para rechazar las medidas de recorte del gasto público, pero hay que observar en gran angular todos los efectos negativos que previsiblemente va a ocasionar el ajuste fiscal sobre la escuela pública.
Ya hemos padecido el último curso el aumento generalizado del alumnado por aula en todos los niveles educativos. Eso se ha traducido en una mayor dificultad para desarrollar los procesos de enseñanza y aprendizaje y para atender los problemas que presentan los diferentes grupos de alumnado del mismo curso y aula. El próximo curso va a ser peor aún.
De igual manera, ha disminuido el profesorado de apoyo, los desdobles y la atención que necesita recibir el alumnado que requiere una atención educativa especial y que se concentra en la escuela pública, ya que la administración educativa incumple la normativa legal y permite que las escuelas concertadas pongan obstáculos y se resistan a la escolarización del alumnado que requiere mayores esfuerzos y recursos. El ajuste del gasto público va a suponer una disminución de recursos que son imprescindibles en la escuela pública.
Los gastos de mantenimiento, las inversiones y los presupuestos de los departamentos también van a sufrir nuevos tijeretazos. Al igual que las becas y ayudas que recibe el alumnado. Los retrasos en la construcción ya aprobada de nuevos centros y en las obras para terminar los equipamientos ya iniciados van a ser la lógica consecuencia del ajuste.
Las últimas noticias que llegan a los centros escolares indican supresiones de rutas necesarias para acceder a los centros peor comunicados y para el alumnado de menor edad o que vive más lejos; reducción de grupos y acumulación del alumnado sobrante en los grupos que se mantienen; supresión de ciclos de formación profesional.
La falta de recursos humanos y materiales afecta y deteriora a un sistema educativo que ya padece uno de los menores niveles de gasto público educativo entre los países capitalistas enriquecidos (un 4,3% del PIB frente a una media de los países de la OCDE del 5,3%: incrementar ese punto de diferencia exigiría aumentar la inversión actual en educación en otros 10.500 millones de euros) y, como consecuencia, unas mayores tasas de fracaso escolar y abandono temprano de las aulas.
La decisión de reducir la inversión y el gasto educativo va a suponer peores condiciones de trabajo para profesorado y alumnado y peores resultados. Los primeros perjudicados con tal decisión son el profesorado y el alumnado de la escuela pública, pero serán el conjunto del sistema educativo y la sociedad española los que finalmente deberán pagar esa decisión. El deterioro del sistema educativo implica menores oportunidades para las hijas y los hijos de la población de menor renta; también supondrá un aumento de las disparidades sociales y una mengua de la movilidad y la cohesión social. Sin personas mejor formadas, hay menos posibilidades de cambiar el modelo productivo y generar empleos de mayor cualificación, más estables y mejor remunerados.
Por todas estas razones apoyamos la huelga del 8 de junio y apoyaremos las futuras movilizaciones que se lleven a cabo contra los recortes en servicios públicos, como la educación. Asimismo, consideramos necesaria, como respuesta a la actual deriva privatizadora del gobierno, una HUELGA GENERAL.
Plataforma por la Escuela Pública de Vallekas
8 de junio de 2010
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