El sistema capitalista produce cada vez una mayor exclusión social, dejando a centenares de miles de personas sin trabajo, sin techo, sin comida. La situación de las clase obrera es dramática, lo que lleva a mucha gente a la desesperación, a la depresión e incluso al suicidio.
Existe otra salida, la de combatir contra quienes te quitan el pan y el trabajo, contra quienes te explotan, te humillan y te roban. Por eso, creemos que no es hora de lamentarse, sino de concienciarse de la necesidad de luchar por lo nuestro.
La recogida de esta bolsa no es un acto de caridad, que para eso ya está la Iglesia y las ONG´s. Es una afirmación comunitaria de solidaridad y apoyo mutuo con todas aquellas personas que están sufriendo en sus carnes las consecuencias de la mal llamada crisis, que en realidad es una ofensiva del Capital contra los derechos y las condiciones de vida de los trabajadores.
Somos muchos e iguales, y nuestro deber es unirnos. Ya es hora de organizarnos y luchar por lo que nos pertenece.
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