La calma que precede la tormenta. Con esa sensación se despertó esta mañana a las 5.30 la familia de Abdul y Fátima. En su casa se presentaron 200 policías y funcionarios del Ayuntamiento de Madrid para derribar su vivienda en la parcela 4, sector 5, del Distrito 22: Cañada Real Galiana. La última intervención en la casa de Abdul para detener el derribo fue el 21 de junio, ante una afluencia masiva de participantes del movimiento que acampaba en Sol. Abdul fue uno de los que acamparon en Sol, con una carpa al lado de la Comisión de Feminismos. En ese mes de acampada logró juntar 13000 firmas contra el derribo, que fueron entregadas el día 17 de junio. Pese a ello el Ayuntamiento de Madrid se presentó para el derribo junto a la policía el día 21 de junio, que se saldó con un intento fallido de tirar abajo la edificación de la vivienda.
La familia ha conseguido el apoyo de diversas entidades e incluso Amnistía Internacional. En los meses de julio y agosto los derribos en Cañada se detuvieron, hoy 6 de setiembre han vuelto a la carga con un dispositivo policial, con un coste determinado para sacar a dos adultos y dos menores de sus camas. Les dieron el aviso en el momento que acudieron a la puerta de Abdul y no lo informaron en el apartado web de Actuaciones disciplina urbanística del propio Ayuntamiento de Madrid. Según informa una compañera que se encuentra junto a las vecinas y vecinos de la familia, les han dejado por lo menos sacar las cosas de su casa.
Después de la calma viene la tormenta, la justicia social en este huracán no viene de la mano de ninguna Institución gubernamental, si no del apoyo que pueda tener Abdul y su familia del movimiento de la acampada sol y de sus comisiones.
Sacado de http://madrilonia.org/?p=4955
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