Con
motivo de la huelga indefinida de aquellas personas empleadas en el sector de
limpieza y jardinería, estos trabajadores nos vuelven a recordar que este
sistema apesta. Quieren retroceder en derechos laborables conquistados gracias
a huelgas anteriores, como los descansos durante la jornada, anteriormente de
35 horas semanales y que ahora quieren aumentar a 40h, una hora estipulada que
permitía realizar cualquier tipo de gestión que surja, reducción de un 40% del
sueldo, imposición de un ERE que supondría el despido de 1200 personas, y que se sumarían a los numerosos despidos que
se llevan realizando estos últimos años, el traslado de puestos a barrios más
céntricos olvidando a los de siempre, y en resumen como venimos observando
desde hace tiempo, estas amenazas muestran cada vez más que la lucha de clases,
los explotadores contra los explotados y desposeídos, y sus intereses
irreconciliables, se acentúan cada vez
más ante la inminente quiebra del capitalismo.
Este
tipo de medidas no son casuales, no han surgido por motivo de recortes, de una
supuesta situación económica difícil para todos, en los que hay que arrimar el
hombro mientras otros se apoyan en los nuestros, porque el Ayuntamiento reduzca
las cesiones y subastas públicas. El patrón sólo busca aumentar su margen de
beneficio, mayor capital a cambio de menor coste laboral, gracias al miedo que
el sistema quiere calar entre la clase obrera. La empresa decide que, si en vez
de ganar por ejemplo, factura una cantidad de dinero menor a la del año anterior,
puede prescindir de 1200 trabajadores y trabajadoras, a cambio de aumentar la
jornada laboral de los que mantenga, y a su vez, recortarles un 40% el salario,
para así, no sólo mantener sus ganancias, sino incluso incrementarlas gracias a la fuerza de trabajo de aquellas
personas explotadas. No es una crisis, ni son los políticos, ni una sola
empresa, estas situaciones se dan en el capitalismo a nivel internacional, es
el propio sistema y el paro estructural inherente a él, no quieren crear
empleo, sólo destruirlo y precarizarlo a cambio de obtener mayor beneficio a costa
de chantajes cada vez más agudizados al proletario.
Estos
trabajadores y trabajadoras han salido a la calle para luchar por las
conquistas sociales arrebatadas, contra el expolio de la clase obrera, y
entendieron que la lucha es el único camino. Una huelga indefinida organizada,
unida, y solidaria y con un objetivo más allá que el hacer retroceder
convenios, ERES y causas ajenas al resto de sectores, que tenga como objetivo
hacer retroceder al patrón y al sistema criminal que representa.
Se crearon cajas de resistencia (también llamado crowfunding, financiación colectiva) para poder mantener esa lucha el tiempo suficiente para que el empresario entienda que la producción no se para si él falta, pero sí se paraliza si no acuden aquellos que producen, sin que los obreros y obreras cedan al chantaje económico al tener que acudir a su puesto para llevar como mínimo tres comidas diarias, aunque algunos lo vean como un privilegio y no como un derecho. Se pidieron piquetes ciudadanos, no sólo de aquellos empleados en este sector, ya que hoy les ha tocado a ellos, ayer a otros, y mañana a todos, porque no luchamos bajo banderas y causas sin correlación alguna, divididos en colores y mareas, sino por nuestra clase y por aquellas que forman parte de ella. Se acudió a manifestaciones para visibilizar la protesta, desbordando las calles de basura, y sobre todo, las sucursales de bancos que engañaron y manipularon a los más desfavorecidos.
Se pide apoyo al margen de actitudes individualistas que condenan cualquier tipo de lucha, movimiento, protesta de carácter obrera. Y es nuestro deber ofrecérselo.
En el siguiente enlace os dejamos la página de
Facebook para más información como movilizaciones, número de cuenta para
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Se pide apoyo al margen de actitudes individualistas que condenan cualquier tipo de lucha, movimiento, protesta de carácter obrera. Y es nuestro deber ofrecérselo.
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